martes, 17 de agosto de 2010

Normalización + globalización = Nuevas certificaciones

Después de la Segunda Guerra Mundial en diversas sociedades del mundo se comenzó a dar el fenómeno de la creación de normas internacionales o estandarización con la fundación de la International Organization for Standardization (ISO)[1] en 1947, hoy presente en 163 países. Para la industria y la economía la homologación de medidas y parámetros generales ha resultado muy cómoda. Hoy están reguladas por normas ISO las tarjetas de crédito, lo números telefónicos, los teclados de nuestras computadoras y hasta la “calidad”.

En los últimos años se habla de “globalización” es decir de un proceso de homologación de las sociedades y de las economías. A pesar del peligro que la globalización y la estandarización representan para las identidades locales y para el reconocimiento de las capacidades de cada individuo estos procesos se están posicionando cada vez más en nuestra aldea global.
El aprendizaje y “dominio” de lenguas extranjeras no es ajeno a esta realidad. Desde hace décadas hay exámenes como el TOEFL[2] en inglés, el DELE[3] en español, entre otras lenguas europeas. Por su lado en Asia están el JLPT[4] para japonés, el HSK[5] para chino y el KLPT[6] para coreano, entre otros.

En 2001, fue publicado el Marco Común Europeo de Referencia para las lenguas[7] con el fin de establecer un nuevo parámetro en esta tarea tan importante para las sociedades modernas.
En los años subsecuentes comunidades de enseñanza de idiomas de otras latitudes han respondido al nuevo entorno en la certificación del dominio de las lenguas y se ha avanzado en el enfoque comunicativo, es decir en centrar los esfuerzos en utilizar el idioma como una herramienta de comunicación a así como factores como el plurilingüismo (véase Marco Europeo…), que fomenta la combinación de todos los conocimientos y experiencias lingüísticas de cada individuo, y se ha comenzado el proceso de dejar atrás las clases de idioma de sólo teoría. El nuevo enfoque está en el poder hacer y no en lo que se sepa.

Desde 1934, fue fundado en Japón el Consejo Nacional de la Lengua Japonesa (国語審議会), el cual definió el rumbo de las políticas idiomáticas hasta su abolición en 2001, cuando dio paso a la Sección de idioma del Consejo de la Cultura (文化審議会国語分科会)[8]. Entre los trabajos de esta comisión se encuentran decretos como la tabla de Touyou Kanji, los Toujou Kanji, el uso moderno de kana, las reglamentaciones del uso del alfabeto latino entre otros muchos parámetros que han hecho del japonés un idioma moderno y sistemático.
Aunque en los últimos años las reformas del japonés ya eran cosa del pasado, hace algunos meses se concretaron el nuevo estándar de la lengua japonesa[9] y el nuevo examen JLPT. Además en este 2010 hemos visto cambios como la renovación de la tabla de de los Touyou Kanji (新常用漢字表)[10].

Estos nuevos parámetros, sin duda son la pauta y el augurio para una nueva era y para grandes reestructuraciones en planes de estudio, libros de texto y formas de trabajar.
China no se ha quedado atrás ya que el examen HSK está graduado por los niveles del Marco Europeo.
El presente número del Boletín ACIA está dedicado a dar referencias a los lectores interesados para que puedan profundizar en estos nuevos parámetros y para que el proceso del que seremos testigos en los próximos años les sea más provechoso. Consideramos a estas reformas un tema actualidad e interés para los interesados en aprender sobre otras culturas. Esperamos les agrade.



[1] ISO - International Organization for Standardization, creado en 1947. (www.iso.org)
[2] TOEFL, Test of English as a Foreign Language
[3] DELE, Diplomas de Español con Lengua Extranjera (www.cervantes.es)
[4] JLPT The Japanese-Language Proficiency Test 日本語能力試験 (www.jlpt.jp)
[5] HSK The Chinese Proficiency Test, Hànyǔ Shuǐpíng Kǎoshì 汉语水平考试 (www.hsk.org.cn)
[6] KLPT Korean Language Proficiency Test 세계한국말인증시험 (www.klpt.org)
[7] Council of Europe, Council for Cultural Cooperation, Education Comitte. Marco Común Europeo de Referencia para las lenguas: Aprendizaje, Enseñanza, Evaluación (Common European Fremework for Languages: Learning, Teaching, Assessment). 2001
[8] 文化審議会国語分科会 (www.bunka.go.jp/kokugo_nihongo/bunkasingi)
[9] JF Standard for Japanese-Language Education (JF日本語教育スタンダード, http://jfstandard.jp/top/ja/render.do)
[10] Véase: http://www.bunka.go.jp/kokugo_nihongo/bunkasingi/kanji_15/gijiroku.html y http://ja.wikipedia.org/wiki/%E5%B8%B8%E7%94%A8%E6%BC%A2%E5%AD%97 así como la tabla en: http://smallbear.sakura.ne.jp/kanji/src/up0023.zip

Sobre la nueva forma de evaluar, cuánto japonés sabes tú

Juan Antonio Yáñez

¿Y tú ya presentaste el Nōryokushiken? Si, el año pasado pasé el nivel 4 y ahora me preparo para el nivel 3. ¿Tu? Yo tengo el 2 kyu. ¿Y tu? Yo apenas este año voy a presentar el nivel 5.

¿El nivel 5? Correcto. Si actualmente estudias japonés, esta información te interesa. Si eres de aquella extraña estirpe que estudia vehementemente para obtener todos y cada uno de los certificados que se otorgan para el idioma japonés, esto también te interesa, dado que, a partir de este año, las reglas del juego van a cambiar.

Las lenguas del mundo cambian con el tiempo, las necesidades de la gente para aprenderlas también. El Examen de Conocimientos del Idioma Japonés (Japanese Language Proficiency Test; 日本語能力試験) se ha llevado acabo ininterrumpidamente desde 1984, con el fin de evaluar y certificar las habilidades en lengua japonesa de todo quien quiera tener un parámetro con el que pueda saber “qué tanto domina la lengua japonesa”. A diferencia de otros exámenes de certificación como el TOEFL, este examen se realiza solamente dos veces cada año, en México sólo una vez, y es presentado por más de 50 mil personas en todo el mundo.

En términos generales, este examen pone a prueba las capacidades de los estudiantes para evaluar información auditiva en lengua japonesa; para comprender textos (lo cual involucra la capacidad de leer kanjis); y sobre todo, para medir su capacidad para encontrar la “palabra adecuada” y saber diferenciar entre “una oración gramaticalmente correcta” de una que no lo es.

Pero qué te digo; seguramente esto ya lo sabes. Sin embargo, te comento que, el examen, como lo conocemos, con los años se ha convertido en una prueba un tanto obsoleta en la que uno elige una de entre cuatro respuestas posibles. ¿En verdad vamos por la vida diferenciando entre lo gramaticalmente correcto y lo que no lo es? ¿Para qué nos sirve tener un arsenal léxico en japonés si no sabemos identificarlo en un texto que no sea nuestro libro de texto? ¿Los exámenes, en verdad reflejan el nivel de dominio que declara el reverso de nuestro certificado? Tal parece, que la respuesta en muchos casos no ha sido muy halagadora.

Hace varios años que la Fundación Japón ha trabajado teniendo esto en mente, a fin de actualizar y replantear sus criterios de evaluación. Así fue que nació el Nuevo Examen de Habilidades en Lengua Japonesa (The New Japanese Language Proficincy Test; 新本語能力試験), que es el mismo examen que has presentado, salvo algunas diferencias importantes.

Si hasta el año pasado te desvelaste por pasar los niveles 4, 3, 2 y 1, (en ese mismo orden), ahora se añade un quinto nivel. Así, los niveles quedan de la siguiente manera:

Nivel 5. Es el nivel más básico. Equivale al nivel 4 del formato anterior.
Nivel 4. Equivale al nivel 3 del formato anterior.
Nivel 3. Este es un nuevo nivel intermedio entre los niveles 3 y 2 del formato viejo.
Nivel 2. Tiene casi el mismo nivel de dificultad que el nivel 2 del formato anterior.
Nivel 1. Es el más alto, con el mismo nivel de dificultad que el nivel 1 del formato anterior.

Además del nuevo nivel 5, la segunda modificación importante será el formato de los reactivos. El fin último de este cambio es que la calificación final refleje con mayor precisión las habilidades que posee cada estudiante de japonés para escuchar, abstraer información y elegir las palabras adecuadas para completar tareas utilizando el japonés como herramienta. El espacio es poco para exponer más detalles, así que, quienes estén interesados en conocer mejor esta nueva versión, la página web del examen (http://www.jlpt.jp/e/about/new-jlpt.html) puso a disposición del público algunas muestras de los reactivos de las distintas secciones.

Este año será la primera vez que se aplique esta versión revisada del examen y en años siguientes, seguramente veremos modificaciones. Los cambios en los criterios de evaluación también tendrán efecto en los sistemas de enseñanza de las escuelas de japonés de todo el mundo. En mi opinión, este efecto será visible poco a poco y será responsabilidad de quienes nos dedicamos a enseñar la lengua japonesa el saber responder a esta nueva condición. Para finalizar, un comentario a título personal. Si te interesa presentar el examen en diciembre, éste te dará un referente valioso para monitorear tus avances como estudiante de japonés. Sin embargo, recuerda que al final, el dominio de una segunda lengua lo demuestra, no un puntaje, sino la capacidad que tengas para, como lo dijo el buen John Austin, “hacer cosas con palabras”.

La certificación en lengua china: el examen HSK

Guillermo Espinoza

Hasta hace apenas algunos años, sólo aquellas personas cuya actividad profesional giraba en torno al aprendizaje o a la enseñanza de una lengua extranjera, estaban familiarizados con términos como TOEFL, DELF, CILS, Test-DaF, MCER, etc. Sin embargo, la apremiante necesidad de unificar los criterios de enseñanza para las lenguas, ha ocasionado que este tipo de estándares sean cada vez más importantes en toda actividad profesional y laboral. Poco a poco, la típica pregunta: “¿Y usted qué porcentaje de inglés tiene?”, la cual obviamente es altamente subjetiva y se presta a cualquier tipo de engaños y manipulaciones, está siendo reemplazada por: “¿Cuál es su puntuación en el TOEFL?”. Las ventajas de este cambio son más que evidentes, la respuesta a la segunda pregunta sólo puede ser una y no da lugar a que el entrevistado peque de optimista; aunque quizás parezca un simple y frío número, detrás de él hay un enorme esfuerzo de profesionales e instituciones que respaldan y garantizan la precisión y exactitud del diagnóstico.

Pues bien, el chino mandarín no ha escapado a este fenómeno, la creciente relevancia de aprender el Putonghua como lengua extranjera, ha tenido como consecuencia que los criterios de estandarización referentes al dominio del chino de un hablante extranjero hayan avanzado a pasos agigantados en los últimos años.

La medida con la que se determina el conocimiento que un hablante no nativo tiene del chino, recibe el nombre de HSK, siglas que corresponden a las palabras chinas: Hanyu Shuiping Kaoshi (汉语水平考试) o examen del nivel de idioma chino. Este examen consta de dos partes: una oral y una escrita; estas a su vez se dividen en secciones independientes en las que el estudiante ve puesta a prueba su destreza en habilidades concretas tales como: conocimientos de gramática, comprensión auditiva y comprensión de lectura.

En tiempos recientes, se ha optado por ajustar el HSK a los estándares internacionales, de manera que hoy en día los seis niveles de la parte escrita del examen, son equiparables a los criterios del Marco Común Europeo de Referencias para Idiomas (MCER).

El HSK se convierte rápidamente en la norma a considerar por aquellas personas que desean realizar alguna actividad profesional en China, profesores de chino como lengua extranjera, y desde luego también por el creciente número de estudiantes que desean cursar estudios superiores (licenciaturas, maestrías o doctorados) en alguna institución de aquel país.

En la Ciudad de México, los estudiantes de chino que deseen presentar este examen pueden acudir al Centro de Enseñanza de Lenguas Extranjeras de la UNAM (CELE), o bien al Instituto Cultural Chino Huaxia (Instituto Confucio de la Ciudad de México). Fuera de la Ciudad de México, los estudiantes mexicanos de chino también pueden acudir al Instituto Confucio de la Universidad Autónoma de Nuevo León para presentar este examen.

El examen tiene un costo que oscila entre los $150 y los $650 dependiendo del nivel del que se trate, tras seguir un sencillo procedimiento de inscripción al examen y realizar el pago correspondiente, los estudiantes debe presentarse en una fecha posterior para que se les aplique el examen; al cabo de unas cuantas semanas los estudiantes pueden consultar los resultados de su examen por Internet y poco después se les entregan físicamente; en caso de haber obtenido una puntuación satisfactoria, también se les hace entrega de su constancia de acreditación.

Adicionalmente al HSK, en tiempos recientes se ha implementado el examen YCT o Youth Chinese Text, el cual se aplica a estudiantes extranjeros de nivel primaria o secundaria. La evaluación también consta de una parte oral y una escrita, pero sólo se estratifica en cuatro niveles.

Links:
www.hsk.org.cn/
www.cele.unam.mx
www.huaxiamex.com
http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/marco/

Hachiko, el perro fiel.

Rodrigo Morales

-Hachi, come on boy!- Es así como Parker Wilson, interpretado por el afamado actor Richard Gere, llama a su perro de raza Akita con el que vive una historia de amistad, fidelidad y amor que van más allá del entendimiento humano.

El filme titulado en nuestro país como Hachiko, siempre a tu lado, está basado en un hecho verídico: En la ciudad de Odate, prefectura de Akita, Japón, nació a finales de octubre de 1923 un perro de raza que lleva por nombre el de su lugar de origen. El Akita inu (秋田犬) fungió como perro de caza y protección de los antiguos guerreros del país del sol naciente.

En 1924 su dueño, el Dr. Ueno Eisaburou quien era profesor en la Universidad de Tokio, decidió trasladar a su perro desde Akita hasta Shibuya, Tokio vía tren. Al llegar a la estación, el personal descargó la caja donde estaba resguardado el can y se dieron cuenta de que el animalito parecía estar muerto debido al viaje que duró dos días. Ueno, ya en casa, lo reanimó con leche y en ese momento se percató de que las patas traseras del perro estaban ligeramente desviadas asemejándose al arco que forma el kanji del número 8 en japonés: 八; es por ello que decide nombrarlo Hachiko.

El Dr. Ueno en un principio pensó en obsequiarle a su hija a Hachiko, pero ella dejó su hogar cuando resultó embarazada y por consiguiente se fue a residir a la casa de su esposo. Esta situación inesperada, obligó naturalmente a que el Doctor sintiera con el paso del tiempo, un cariño muy fuerte por Hachi. Todas las mañanas el perro acompañaba a su amo hasta la estación de tren de Shibuya donde Hachi esperaba hasta que su amo se perdiera entre la multitud que se disponía a abordar el tren que los conduciría a sus destinos.

La historia conmovedora comienza un día de mayo de 1925, cuando Hachiko y el Dr. Ueno se despiden por última vez; ese día el doctor muere repentinamente durante su horario laboral en la Universidad; Hachiko, al no ser consciente de lo sucedido, continuó con su entrañable rutina de esperarlo todos los días a las 5 de la tarde a las afueras de la estación, donde día con día, durante 10 largos años, tuvo la esperanza de reencontrar a su amo. Los lugareños de Shibuya, al sentirse conmovidos por Hachi, decidieron reunir recursos económicos para alimentarlo y cuidarlo durante su larga espera. En 1934 erigieron una estatua de bronce en honor a tan admirable can. Este monumento aún se encuentra ubicado exactamente en el lugar donde Hachiko pasaba horas interminables aguardando pacientemente la llegada de su amo. Hachi murió en agosto de 1935 por causas naturales; 10 años después de la partida del Dr. Ueno.

Hachiko, siempre a tu lado, es una versión que se apega mucho a la realidad de esta historia; sin embargo, ha sido adaptada para el mundo occidental. Sin duda alguna, la narrativa y desarrollo del filme conmoverán y tocan las fibras más sensibles del corazón humano. Demuestra que una buena historia no necesita de efectos especiales ni de adornos excesivos y costosos para lograr un efecto permanente en nuestras vidas y memorias. La premiere de la cinta fue el 8 de agosto de 2009 en Japón.

Observaciones sobre el idioma español en Japón.

Germán Sosa Castañón

Las personas que estamos aprendiendo o enseñando el idioma japonés en México somos testigos conscientes o inconscientes de las formas que adquiere la enseñanza de este idioma dirigida a hispanohablantes. Sabemos, aunque sea de oídas, de la existencia de diferentes escuelas e instituciones donde se imparten clases de esta materia y hemos escuchado o leído comentarios sobre la calidad de la enseñanza. Sin embargo, rara vez nos ponemos a pensar en cómo será el lado opuesto, es decir, el cómo se enseña el idioma español a los japoneses, qué tipo de espacios existen para ello y qué presencia ocupa en Japón.

Debido a las circunstancias de la lengua española no podemos esperar que los esfuerzos por difundir nuestro idioma sea monopolio de un solo país y lo más natural es encontrarnos con escuelas y profesores de diferentes países de habla hispana. Como ejemplo podemos mencionar a la sede que el Instituto Cervantes de Madrid inauguró en Tokio en el 2008, que para el presente año cuenta con aproximadamente 5,000 personas inscritas en cursos de idioma. También se encuentra el departamento de estudios españoles de la Tokyo University of Foreign Studies.

Otro aspecto que debemos cuestionarnos es el por qué del interés de los japoneses por nuestra lengua, teniendo en cuenta que es uno de los idiomas más hablados en el país nipón. Según una encuesta realizada por el Instituto Cervantes de Tokio a finales del año pasado, el español es el quinto idioma extranjero más hablado en Japón después del inglés, el chino, el coreano y el francés (a pesar que ha habido otros estudios que muestran al español en segundo lugar). Las principales razones dadas por los estudiantes de español encuestados fueron el interés por las culturas hispánicas, por ser la segunda lengua más hablada en el mundo y porque piensan que es una lengua fácil de aprender. Estoy seguro que entre los estudiantes de idioma japonés en México también habrá un buen número de distintas razones para haber emprendido este estudio, pero es dudoso que sean similares a las dos últimas dadas por la encuesta del Instituto Cervantes.

La popularidad de nuestro idioma en Japón, dice el fotógrafo y escritor argentino Fernando Olszanski, se puede atribuir al regreso de los nikkeis (emigrantes japoneses) de países hispano hablantes, que no sólo causaron un alza en la presencia del idioma español, también lo dotaron de una importancia que va más allá; un impacto cultural que está alterando a la sociedad japonesa[1]. La presencia de nombres hispánicos en tiendas y restaurantes, así como la aparición de otros elementos en Japón, así lo pueden sugerir, pero habrá que descubrir hasta qué punto.

Hay que tener en cuenta la necesidad que tienen los japoneses de aprender idiomas extranjeros, ya que cualquier tipo de relación que pretendan tener con otro país depende de este conocimiento. Sin embargo, los estudios de idiomas extranjeros en cualquier parte del mundo van de la mano de las tendencias geopolíticas en cada momento. Entre más común sea la educación de un idioma significa que alguna de las naciones hablantes tiene una preponderancia político-cultural con el país receptor. De esta forma, podemos entender la presencia que ha cobrado la lengua española en Japón en detrimento de otras lenguas como la rusa.

Para más información véase:
http://www.ucm.es/info/especulo/numero21/japon.html.
http://tokio.cervantes.es.
http://elejapon.blogspot.com.
http://www.tufs.ac.jp.



[1] http://www.ucm.es/info/especulo/numero21/japon.html.
http://tokio.cervantes.es.
http://elejapon.blogspot.com.
http://www.tufs.ac.jp.

Okuribito (reseña)

Elizabeth Salomón


Ganadora del Oscar 2009 a la mejor película en lengua extranjera, Okuribito nos cuenta la historia de Kobayashi Daigo, un joven violoncelista que queda desempleado cuando se disuelve la orquesta en en que trabajaba. Endeudado, decepcionado y consciente de que no posee un gran talento musical, Daigo decide volver a su pueblo natal junto con su esposa para reordenar su vida.

En busca de un nuevo empleo, responde a un anuncio que solicita una persona que ayude con las “partidas”. Creyendo que se trata de una agencia de viajes acude a la entrevista, pero su asombro es descomunal al enterarse que el trabajo consiste en limpiar y preparar cadáveres para enviar a las personas al otro mundo de la mejor forma posible. Kobayashi va aprendiendo que a ese ritual tradicional se le llama nokanshi y que quien lo realiza es una especie de intermediario entre la vida y la muerte, entre los que parten y sus seres queridos.

Aunque su esposa y sus amigos ven como deshonroso ese trabajo, Daigo se enorgullece de su labor y comienza a perfeccionar el arte del nokanshi, en el cual termina descubriendo el sentido de su propia vida. La película nos lleva a acompañarlo en su profundo, emotivo y a veces cómico viaje de descubrimiento, experimentando junto con él la emoción, la alegría y el significado de vivir.

Okuribito (literalmente “persona que envía”) es una palabra que hace referencia a los funerales y al hecho de despedirse, de enviar a las personas a la otra vida.

Bellamente dirigida por Takita Yojiro (hasta ahora especializado en comedias y cine de samuráis), escrita por Koyama Kundo y con las actuaciones protagónicas de Motoki Masahiro como Kobayashi Daigo, Ryoko Hirosue como su esposa Mika y Yamazaki Tsutomu como Sasaki Ikuei (“el jefe”), Okuribito es una ecléctica fusión de drama, comedia y cine de arte, lo cual explica los 32 premios a los que se ha hecho acreedora.